Reloj Lotus vintage para invidentes

Otro que vino de la última vista a rastros y mercadillos. Por este pagué algo más de lo habitual, 20 euros de los 50 que me pedían en inicio. Aún así me pareció que 20 euros era mucho riesgo, por un reloj de cuarzo que es difícil saber si volverá o no a la vida. Esta es la curiosidad que encontré revolviendo en una caja llena de chatarra.

Hace muchos años ya os presenté uno de estos, de la marca Delkar. Un pequeño reloj de señora también para invidentes, bastante más antiguo que este Lotus pero muy similar en cuanto a estética y funcionalidad. Os vuelvo a dejar las fotos por aquí.

El Lotus es algo más grande, 34 mm de diámetro, pero no mucho más. El caso es que me resultó curioso y arriesgué. Nada más desmontarlo pensé que había tirado el dinero porque no funcionaba con una pila nueva. El caso, es que ya total no tenía mucho que perder y lo desmonté para limpiar un poco de resto de una pila sulfatada.

Además, faltaba uno de los tornillos que sostienen la lengüeta que sujeta la pila. Así que me puse a buscar entre las máquinas de cuarzo que guardo para piezas, hasta que di con otra a la que pude extraer un tornillo y acoplarlo a este. La máquina que monta el Lotus es una ETA y, aunque cuestan relativamente poco dinero, no quería invertir otros 25 euros en este reloj. Va una foto del donante y del Lotus ya reparado.

Por suerte al ponerla la pila nueva comenzó a funcionar. Tuve que pegarlo mucho a la oreja porque al no tener segundero era difícil ver si funciona o no sin esperar un rato.

Lo que sí fue un fastidio es la apertura del reloj, no había manera así que acabé rallando la tapa que quedó en este estado.

Toco emplear un rato más, primero en pulir y luego cepillar la tapa para dejarla próxima a su estado original,

Bueno, pues dicho todo esto, os cuento un poco acerca del reloj. Es de calidad relativamente baja con una caja de aleación y un dial y manecillas muy bastas. Lo que sí es decente es el cuarzo ETA que como os decía monta. Podéis ver el «Swiss made» de la trasera y también más adelante en el dial.

Quiero suponer que este reloj o se usó muy poco o proviene de un cierre de relojería, como no funcionaba acabó en un montón de chatarra, porque la caja estaba muy bien conservada.

El plexi también lo pulí con Polywatch porque a pesar de los años se conservaba bien. La gracia de este reloj está precisamente en su plexi, que se puede levantar para que cualquier persona con dificultades de visión puedan «leer» la hora con los dedos, como se hace con la escritura Braille.

De ahí lo entre comillas basto del dial y de las agujas. Deben resistir ser tocados continuamente para saber la hora. Algo que con un reloj de características normales terminaría en desastre seguro. En estas fotos, aún más de cerca, se pueden observar bien los salientes de los índices y las agujas.

Supongo que alguien pensará que una persona con dificultades de visión no necesita números en el dial. Entiendo que se colocan por si alguien le pregunta la hora, para que pueda mostrar también el reloj sin necesidad de levantar la tapa. Pero es to es una conjetura mía.

Espero que os haya entretenido este reloj tan curioso tanto como a mí los viajes a los rastros y los ratos que paso recomponiendo estas máquinas olvidadas.


Reloj Cauny de mesa con calibre Venus 180

Otro de esos relojes curiosos que caen en mis manos, después de una mañana rebuscando en mercadillos. Este, estaba en una caja con otros muchos relojes de mesa y de bolsillo. Me llamó la atención pero lo solté pronto. Comencé a preguntar por otros modelos de cuarzo de Lotus, por los que me pedían precios bastante altos de ente 50 y 60 euros. Evidentemente no pensaba gastar eso en unos relojes de mesa. Así que, por curiosidad, volví a preguntar por el Cauny, 10 euros me pidieron para mi sorpresa, así que se vino para casa.

Es un reloj con una estética my clásica, de color dorado, es diría yo un trozo de los años 60 para poner encima de la mesa. Debía llevar en un cajón de una joyería muchos años hasta que terminó en un rastro. Es como un reloj de señora mayor, todo dorado, con esa moldura en el perímetro. No sé, es clásico y kitch.

Todo el reloj es de metal dorado, no es chapado en oro, simplemente cromado. No se han prodigado en detalles, por ejemplo la trasera es simplemente una tapa lisa dorada.

Lo curioso es que al levantarla, el calibre que es el de un reloj de muñeca, viene cubierto por una segunda tapa.

En la fotografía anterior podéis ver la corona, que en este caso está escondida a las 6, debajo del pié del reloj.

Lo mejor de este reloj es la esfera, clásica y limpia, no tiene ni segundero, pero esos índices y números me gustan. El color de la esfera está avejentado no sé si de serie o por el paso de los años y la luz.

Aquí van algunos detalles del dial y de las agujas, que hacen juego a la perfección con ese dial viejuno. Nada de lume, nada de lujos, nada de detalles, nada en general.

Vamos a terminar con el calibre, en principio por lo que he podido averiguar es un Venus 180. Según Ranft, podría ser también un 181 y un 182 puesto que no hay diferencia entre los tres. Básicamente es un calibre suizo de remonte manual con 40 horas de reserva de marcha y que late a 18.800 alternancias. A mí lo que me despista es que este no tiene segundero.

Por lo que he podido leer, no soy experto en calibres suizos, Venus empezó a producir máquinas allá por 1923. Se hicieron populares por sus calibres cronográficos. No debió irles del todo bien o no supieron gestionar el negocio del todo. Tras producir también calibres económicos, para intentar «remontar» el negocio en crisis, como el 180 que os muestro finalmente fueron absorvidos por Valjoux en 1966.


Reloj digital vintage LCD Toyclop

Dos semanas seguidas con digitales vintage recuperados del rastro. En esta ocasión os voy a hablar de un Toyclop. Es casualidad pero ya encontré un estupendo reloj de esta marca en estado NOS en una vieja relojería. Os lo mostré aquí. Va una foto de la pareja.

Esta vez es un reloj más sencillo y tiene funciones básicas, las mismas que el Rohas que os mostré en la entrada pasada. De hecho son muy similares estéticamente. La caja es de aleación cromada y no de acero como la de su hermano ultrafino, pero los acabados son buenos.

Tras la limpieza habitual desmontando todos los elementos, paso al pulido y abrillantado. El armis y la tapa trasera se pueden pulir, porque son de acero pero con la caja hay que tener cuidado, al ser cromada podemos estropearla. El cristal, que es de plástico, hay que desmontarlo para darle un lijado y una pasada de Polywatch.

Para el cepillado de la tapa trasera podéis acudir a un estropajo barato de los de color verde, funciona muy bien en los casos más sencillos.

Vamos ahora con el módulo. Aunque es sencillo y coincide en funciones con el del Rohas, este es de mejor calidad. Los plásticos y sobre todo los encajes de los tornillos, que como podéis ver en la foto, son de metal que por el color puede ser latón. Lo que tampoco pude averiguar es la marca del fabricante, no hay pistas en las piezas.

Os dejo una foto del que incorpora el Rohas para que veáis las diferencias.

En cuanto al reloj en sí, como os decía la caja es de metal cromado, la misma que la del Rohas. El armis es de chapa de acero y la tapa trasera también es de acero en este caso con inscripciones.

Los acabados de la caja son algo más finos en el Toyclop, por eljemplo la sikmulación de cepillado.

Los botones también son tres. Dos apara accionar la luz y cambiar de modo que sobresalen de la caja y uno central, embutido en esta, para acceder a los ajustes del reloj.

Tiene luz mediante una bombilla incadescente y funciona a pesar de los años. Seguro que no brilla tanto como cuando era nueva pero sigue viva que no es poco.

En este caso se indican también en la pantalla las funciones de los botones, pero más abreviadas que en el Rohas. El Toyclop tiene instrucciones pero no manchan tanto el frontal.

En cuanto a las funciones, además de la luz, son la hora, la fecha y los segundos. Se entiende que eran relojes más o menos económicos de fabricación masiva y muy accesibles. Era la moda lo de llevar un digital y entiendo que las funciones tampoco eran tan importante si no había para gastar.

Espero que este otro abuelo os haya gustado, a mí desde luego me ha entretenido recuperarlo. Da satisfacción lograr que estas máquinas vuelvan a la vida, tras años olvidadas en un cajón y haber acabado en una manta de mercadillo entre montones de chatarra.


Reloj Rohas otro vintage digital LCD del rastro

Lo que me gusta darme un paseo por los rastros en busca de baratijas que restaurar y que me entretengan. Cada vez se pone más difícil, porque los vendedores miran en ebay o Wallapop y los precios se inflan absurdamente, en algunas marcas como Casio o Seiko y los modelos digitales vintages. Teniendo en cuenta, además, que son relojes que puede que ni siquiera consigas hacerlos funcionar.

El caso es que yo busco marcas desconocidas. De esas que llenaron los estantes de los bazares en los 80, en mis 80, sitios en los que pegar la nariz para ver los relojes digitales y las máquinas de marcianitos.

En este caso ha caído en mis manos uno de esos grandes desconocidos de la relojería. Producidos en masa en el Hong Kong de los 80. Se trata de un vintage digital de la marca Rohas. De la marca no he encontrado nada de nada.

Esta foto que veís es el resultado final, después de darle un lavado de cara y de limpiar bien el módulo que venía algo sulfatado. Lo primero agua bien caliente, Kh7, remojo durante 10 minutos y finalmente cepillo de dientes a la caja, la tapa trasera y el armis desmontados.

Lo siguiente es un pulido y cepillado, en este caso de la tapa trasera y del armis. Para la caja un pulido ligero con pasta Dialux azul. Es cromada y corremos el riesgo de dejar a la vista el metal debajo del cromado si empleamos algo más abrasivo.

En esta última foto podéis ver que he desmontado el cristal frontal. En este caso es de plástico y es importante retirarlo de la caja para no dañarlo durante el proceso de pulido. Lo que hacemos con el «cristal» es lijarlo con lijas al agua muy finas, de diferentes grosores. Terminamos con un algodón y Polywatch.

Os dejo una foto de las piezas antes del lavado de cara. No estaban especialmente deterioradas pero siempre le da mejor aspecto al reloj una ligera restauración.

Y esta es una foto del resultado final tras el breve tratamiento estético.

Ahora el módulo. Es muy básico, con pocas funciones y luz mediante una bombillita incandescente. Lo desmonté por completo, para eliminar unos ligeros restos de sulfatación. Vuelto a montar, como ha pasado otras veces, tarda en despertar. Es curioso, acaba funcionando todo pero es como si las funciones se fueran despertando. Si alguna vez os ponéis con uno de estos tened paciencia y no lo desechéis si a la primera no empieza a funcionar.

Del módulo poco os puedo contar excepto el «Made in hong Kong». No he encontrado marca del fabricante, supongo que estos se produjeron a miles en esa época y se montaron en muchos relojes de marcas efímeras para exportación. Alguno más de estos os enseñaré.

Ahora vamos con el reloj ya puesto en marcha. Caja de aleación cromada y tapa trasera de acero encajada a presión, muy fácil de quitar y poner. Armis de acero genérico, sin muchas pretensiones pero me gusta. El cierre es el típico de clip.

Tres botones en el lateral, dos que sobresalen de la caja para cambiar de modo y accionar la luz. Otro incrustado que acciona el ajuste el reloj. Para pulsarlo es necesario un clip o algo similar.

La luz del reloj funciona, parece increíble pero después de 40 años sigue luciendo. No ilumina mucho pero ahí está al pulsar el botón. Es lo que más tardó en funcionar tras revivir el reloj.

Los modos del reloj son muy básicos: fecha, hora y segundero. Ya está, no se necesita mucho más si lo piensa fríamente y ya tenía algo más que los relojes analógicos. En el cristal delantero aparecen impresas las funciones de cada botón. Eran relojes con instrucciones permanentes.

Esto es todo por hoy, ya os iré mostrando las últimas adquisiciones de los paseos por los mercadillos.


AddiesDive Deep Sea Hunter homenaje Seiko Monster segunda generación

Tengo demasiada afición a las marcas chinas o eso me parece a mí. Últimamente, más allá de lo que encuentro en los rastros o mercadillos, son lo único que compro.

Hace ya tiempo que empecé a perder todos los prejuicios relojeros y que no me caso con ninguna marca. Al final los relojes son objetos y las marcas son lo que son: empresas y no personas. Por eso, ya me da igual comprar diales en Aliexpres aunque lleven un marca conocida insertada u homenajes de relojes japoneses para modificar. A mí, lo que me ha divertido siempre es trastear con los relojes, más que verlos en una vitrina.

Dicho esto, muchas veces estuve a punto de tirarle a un Seiko Monster cuando se encontraban a 125€, pero por tamaño nunca le tiré. Han pasado los años y muchas de las marcas chinas ya tienen su homenaje a este clásico, en sus diferentes versiones más o menos fieles a la realidad.

Este reloj que os presento hoy homenajea a la generación de Seiko Monster entre los que se encontraba el apodado como «vampiro» debido a la forma de sus índices que asemejan los colmillos del personaje de ficción y sobre todo por la variante con dial rojo y negro.

Esta generación de monsters, pertenece a la segunda tanda lanzada desde 2012 con modelos como el SRP311K1, SRP315, SRP455… Una línea continuista con el espíritu de los monnters pero con un nuevo calibreÇ: el 4R36. Y con la nueva estética de diales que abría el abanico de lo que más tarde haría Seiko con el resto de gamas diversificando mucho los modelo. Todo un acierto.

En este caso os presento uno de los homenajes de la marca china AddiesDive. Ya tengo algún reloj de esta gente y me gustan los acabados, dentro siempre de la gama de precios de 100 €. Es importante saber el contexto en el que nos movemos, para evitar hacer comparaciones sin sentido con relojes que quintuplican su precio.

Fruto de nuevo de una casualidad, porque el reloj que buscaba en el momento era el Pagani Speedmaster que os presenté en el último post. Al ver uno de ellos entre las variantes del Pagani estaba este AddiesDive por algo más de 80 €, como soy débil pues le di al botón.

La dotación es la normal en los relojes de esta y de marcas similares. Una caja muy decente que se puede reutilizar, el manual, la garantía, una etiqueta y algún útil para quitar la correa o achicar el armis.

Este reloj es una gratísima sorpresa, en acabados es más que correcto y como ya es habitual monta una Seiko instruments NH36. Las sensaciones con el reloj en la mano son muy buenas. Sólido, bien construido, estable y muy cómodo.

Es un reloj todo en acero que imita muy bien las formas del original Seiko Monster. Sobre todo el característico bisel encajado en la caja del reloj. Sin holguras y con 120 clics gira suave y firme. AddiesDive a mi juicio es una marca que lo hace bien en cuanto a los acabados de las cajas. El otro reloj que tengo un SKX tiene solo un defecto de alineación en el dial, pero ya os lo presentaré en otro post.

Unas fotos del bisel más que conocido por su forma, así podéis ver la interpretación de AddiesDive.

Cómo habéis podido observar en las fotografías el encaje del bisel es bueno, no está desalineado con la caja. En general está bien terminada, con los pulidos y cepillados correspondientes. Como puede ser menos la trasera es roscada y viene, además de con la leyenda habitual, con el logotipo de la marca grabado.

La corona es roscada, va suave y le han hecho un estriado para que sea fácil de accionar. El tema de la corona en los relojes chinos es delicado, no todos encajan bien. Tengo por costumbre dar un poco de lubricante en la rosca, una gotita, de aceite para relojes. De este modo entra suave y evito un mal roscado que pueda dañar el tubo. Un tubo con la rosca perdida es un desastre.

Vamos con el armis. Imita al del Seiko Monster, en forma y tamaño. Los pasadores eso sí, son de los más sencillos y van a presión. Está bien terminado con las pequeñas holguras esperables pero nada que lo haga parecer una carraca como los de Orient por ejemplo. Incorpora un doble cierre de seguridad sencillo, de los clásicos en estos relojes chinos.

En la siguiente imagen se pueden apreciar los acabados, combinados entre cepillado y pulido. Ambos más que correctos.

Terminamos con el dial, que ya hemos comentado imita al «colmillos», parece my bien acabado. Me encantan los dos volúmenes entre el propio dial, los índices y el aro de minutos tan característico en los mosnter. Las grafías están bien terminadas sin fallos aparentes.

En cuanto al lume, cumple perfectamente su misión, nada más ponerlo a la luz y dejarloa a oscuras brilla con bastante fuerza. No sé si brillará toda la noche, ni me voy a parar a comprobarlo, pero cumple sobradamente.

Resumiendo, nos encontramos ante un magnífico reloj, que además cumple con las tres BBB. Un digno homenaje al Seiko Monster por un precio tremendamente ajustado, el caso es que tuve bastante suerte porque lo normal es que estos modelos no bajen de los 120 euros. Merece la pena la compra sin dudarlo. De otros chinos creo que se puede pasar, pero a este monstruo merece la pena hacerle un hueco en la caja.


Pagani Design Speedy PD-1701

Toda mi vida relojera he tenido ganas de un Speedmaster, pero no tenía ganas de gastarme lo que vale. Así que, como con otros muchos modelos, siempre he buscado alternativas en el mercado chino. He tardado en decidirme, pero por fin tengo uno y la marca elegida ha sido Pagani Design con el modelo PD-1701.

74 euros y Aliexpres han tenido la culpa. Montando un máquina Seiko y siendo todo de acero, me parece un gran precio. Además, como he tenido otros relojes de la marca (este y este) ya sabía lo que podía esperar: un reloj con buenos acabados en este rango de precio.

La combinación de colores fue lo más difícil de elegir, tienen bastantes y podía haber ido a por una de las clásicas. Al final me decidí por una de las que menos tengo en la caja la blanca y azul, casi todos mis relojes son oscuros. Es francamente bonito y al natural mejora.

Como se puede ver la caja es la clásica de la marca en cartón, correcta sin más. Creo que ahora los ofrecen con una caja más aparente por algo más de dinero. No siendo para un regalo esta me viene estupenda.

Los acabados están muy bien, para empezar el bisel es cerámico. Fijaos con las letrasy el relleno de color están bien terminados. Yo no sé si tengo suerte, pero las unidades que me tocan normalmente no tienen defectos aparentes.

Monta un zafiro con AR, un poquito abombado, lo justo. Hace que el reloj tenga muy buena cara.

El dial está bien terminado, con las subesferas integradas en color zaul. Mirándolas de cerca aún me gustan más, volvemos a apreciar que no hay defectos en la serigrafía ni en las agujas.

La caja, toda de acero, imita las formas y los acabados del Speedmaster. Viene muy bien protegida con plásticos adhesivos en todas las zonas pulidas así que el reloj llega a tus manos impecable. Además de en la caja, fijaos en el zafiro como se eleva por encima del bisel.

La corona y los botones sobresalen de la caja, están bien terminados y son fáciles de accionar. La corona es roscada, otro punto a su favor. También viene protegida con ese plástico azul imposible de quitar del todo.

La trasera es grabada, con un motivo espacial un poco generico. No sé si imita alguna de las ediciones del Speedmaster original, no conozco bien los modelos. Está chula, se lo curran estos de Pagani.

El armis y el cierre son macizos, imitan también el original aunque el cierre es genérico, firmado por Pagani Design con dobe pulsador de seguridad. Quizá el punto negativo del reloj, por buscar alguno, sean las aristas del armis. Pero no son peligrosas, no preocuparse.

El lume cumple sobradamente su función, tampoco me he puesto a probarlo de forma exhaustiva, pero es raro que en estos relojes el lume sea malo. Hay que bajar de categoría en relojes chinos para encontrar los lume de años atrás.

Para terminar vamos a hablar de la máquina que monta. Si os habéis fijado en las fotos anteriores del dial, se puede leer un «Japan movement». Esto es porque monta una máquina Seiko instruments VK63. Otro punto a favor para la marca y el reloj.

Esta es la máquina un crono de cuarzo de SII con tres subesferas, la de las 3 indica las 24 horas, a las 6 la segundera y a las 9 la de los minutos acumulados. Tiene fechador a las 4:30.

Lo más interesante de esta máquina es que la trotadora del crono no salta, hace el movimiento de barrido. Un detalle pequeño pero elegante en un crono para mi gusto. Esto se debe a que es una máquina híbrida mechaquartz, que combina un cuarzo para las funciones básicas y una parte similar a la mecánica para el crono. Una bobina controla la segundera y otra, a más alta frecuencia, la trotadora para lograr la suavidad de movimiento.

Por cierto, esta máquina también se emplea en modelos Seiko bajo la referencia 6T63. Muchos de ellos empiezan por la referencia SSB.


Reloj Trophy a secas

Os presento un regalo de otro buen amigo. Hace tiempo me dio unos cuantos relojes que tenía por casa y entre ellos estaba este Trophy. Ojo es Trophy a secas, no Camel Trophy. Dudo que tengan algo que ver con los famosos relojes asociados a la marca de tabaco y los rallies.

El reloj me gusta, es sólido, no está mal hecho y funciona bien, poco más se le puede pedir. La caja es de aleación y el cristal es mineral, con una curvatura considerable. Me recuerda al Lotus que os presenté a finales del año pasado.

Estos cristales tan elevados se rallan muy fácil y además son difíciles de sustituir. No tanto como en el Lotus que además sigue la forma de la caja. En la siguiente foto podéis ver los arañazos que se aprecian en su superficie.

La tapa trasera es de acero y encaja a presión. Tiene un acabado cepillado y grabado un número de serie y las características del reloj. Según nos dice su esfera, tiene una resistencia al agua de 50 metros o 5 atmósferas, tampoco pienso comprobarlo.

El dial es limpio y está bien terminado, a mí me resulta legible y eso que veo fatal. Tanto índices como agujas tienen lume bien aplicado pero nada resistente. Esto era de esperar por los años que tiene el reloj.

Es un reloj pequeño, de unos 38 mm sin corona y un ancho de asas de 18 mm. La milanesa que lleva puesta no es la original. Es de alguno de los relojes que he comprado en el rastro y se la he adaptado a este porque me parece que le va muy a juego.

Dentro monta una máquina de cuarzo sencilla de la marca Seiko, marcada como SII. Casi nada he podido averiguar de la marca Trophy. Primero por que los resultados se mezclan con la marca Camel Trophy y modelos de otras marcas que se denominan así. Lo único que he podido encontrar son despertadores. Supongo que ya llevará años desaparecida. En cierta manera me ha recordado a la marca Micro, ya os hablé hace tiempo por un reloj que encontre NOS en el rastro.


Pagani design PD1719 Caribbean blue

El tema de los homenajes cada ve se amplia más. Muchas marcas se salen de los clásicos de la coronita para lanzarse a homenajear otros clásicos. Vemos Certinas, modelos Omega menos conocidos y Doxas. Estos últimos los tenía en seguimiento, hasta que en una de las ofertas se me cruzó uno de la marca Pagani Design. Ya he tenido algún Pagani como este GMT y este Aquaracer la verdad no defraudan en el rango de precios en el que se mueven.

Este PD1719 Caribbean blue, que homenajea al Doxa 300 Aquamarine, han sido 89 euros puesto en casa desde Alemania. Rápido y sin aduanas.


No es un homenaje exacto porque las agujas varían un poco, el día que me canse las cambio, pero tampoco me parecen feas ni que desmerezcan el conjunto. Una foto más de cerca, para que podáis apreciar la diferencia con las del original.

En cuanto a calidades estoy más que satisfecho, se corresponden perfectamente con un reloj de ese precio. Se ve alguna irregularidad en el lume con el macro, pero más en la textura que en la precisión. San Martin no está tan lejos de estos, aunque parezca pesado me parece se se pasan un poco de precio, pero oiga para gustos lo colores.

La caja es de acero con acabados en brillo y cepillados, con corona tiene 42,7 mm de ancho y 45 de largo. Es un reloj brutote pero cómodo, pesa, se nota sólido y está bien terminado. Además, lleva protecciones plásticas en todos los acabador brillantes. En la foto macro el cepillado aparece exagerado, al natural no es así.

La corona es roscada, fácil de manejar y con el logo de la marca grabado. Enrosca con facilidad y no da problemas en los ajustes de fecha o al insertarla. En algunos relojes montados con poco cuidado, a veces, se mueven las agujas al insertar la corona. Aún podéis ver un poco de plástico de protección azul , soy incapaz de quitarlo bien, me tendré que poner la lupa y coger el bisturí.

El bisel sobresale ostentosamente de la caja, me gusta. Me agrada ese aspecto de herramienta de este reloj. Es de 120 clics y corre perfectamente sin moverse por descuido. Imita al del original, me gusta la doble escala y cómo se han pintado los números. Parece resistente, aunque tampoco lo voy a usar a diario así que no lo voy a saber.

La trasera de la caja tiene un bonito grabado de una tortuga, me gusta cómo está terminado. No tiene nada que envidiar a otras marcas chinas. Ahora que lo pienso este aún no lo he abierto, a ver si tengo un rato. En la siguiente foto también podéis ver que los eslabones finales son macizos.

El brazalete está bien terminado y es de grano de arroz para darle un toque vintage al reloj. Lleva un cierre doble sencillo, con esto de sencillo quiero decir que está bien pero es de los normales. Nada de justes especiales y esas cosas.

El lume cumple más que de sobra, basta un poco de luz ara que brille y se mantenga. Esto ya es norma en estas gamas de chinos, o al menos yo he tenido suerte.

Ahora lo que me parece más curiosos de este reloj, el calibre. monta un NH de SII o lo que es lo mismo Seiko instruments. Pero no es el habitual NH35 o NH36, es un NH 38. La diferencia es que el NH38 no tiene fechador y además es un «open heart». Lo que me resulta curioso, es que utilicen este calibre en un reloj sin el volante visto. Entiendo que es por la ausencia de fechador y quizá por coste. Aunque ni idea de los precios de distribución de estos calibres. Os dejo una foto de el NH38.


Casio mando a distancia CMD 10, ha vuelto a casa

Nunca pensé que volvería a tener uno de estos en mis manos. no son especialmente fáciles de ver y yo ando muy desconectado del mundo Casio vintage. quién me lo iba a decir a mí hace unos años, con los cientos de relojes de esa marca que han pasado por mis manos.

El caso es que este reloj tiene historia. No es mío, aunque ahora sí está en mi vitrina. Es de un gran amigo, Pedro. Hace cosa de un mes apareció y me dijo: «tengo una sorpresa para ti que te va a encantar. Mira lo que he encontrado por casa».

Me enseñó lo que llevaba en la mano, un Casio CMD 10 uno de los míticos de la marca. Todo un detallazo la verdad. Había sido su reloj de chaval y como siempre va acompañado de la historia de estos «Remote control». «Lo llevábamos a los bares para volver loca a la peña cambiando de canal».

Son relojes incombustibles que a pesar de los años en un cajón, es cambiarle la pila y volver a funcionar. El despertar del reloj fue algo curioso. tras el cambio de pila y el reset funcionaba todo menos el sonido. Tras un segundo reset largo, empezó a funcionar pero poco a poco hasta que pasado un rato ya sonaba alto .

Ya os presenté hace años uno de estos aquí. Pero creo que merece la pena volverlo ha hacer y dejaros unas fotos del CMD10 de Pedro que ahora guardo yo. Ya os iré presentando algún reloj más que me han regalado gente muy maja últimamente.

Como sé que sois muy observadores, la correa no es la suya. Es una vintage pero no de este modelo que encontré en mi caja de correas.


Pagani design 1693 GMT

No es el primer Pagani que tengo ni el primero que os enseño. Ya compartí hace tiempo un Pagani Design Aquaracer. un reloj que se hozo muy muy famoso en los foros por su estética y relación calidad precio. Creo que se llegaban a comprar por uno 50 euros o menos incluso.

Es una marca que desde hace más o menos poco ha tiempo, ha hecho despegar su catálogo con diseños inspirados en las marcas de siempre. Su catálogo se ha multiplicado y, en mi opinión, ha subido de calidad. Los precios también han subido, pero se mantienen al nivel del resto de marcas equivalentes o un poco por debajo de Addies dive, Steeldiver, Cadisen… Eso sí, bastante alejados de los precios que está alcanzando San Martin que por mucho que me guste ya se me va de precio en muchos modelos.

El reloj que os presento hoy es un GMT vintage, el modelo Pagani Design 1693 vintage. Emula al archiconocido de la marca de la corona.

En cuanto al diseño , no me voy a entretener demasiado porque se han calzado el del clásico que puede gustarte más o menos. Me parece bastante limpio, a pesar de la cuarta aguja y de los números del bisel.

Vamos a lo interesante ¿qué hace atractivo este reloj chino? Lo primero es el precio. Puede conseguirse en Aliexpres como es el caso de este por unos 75 euros enviado desde Alemania, así que fuera sorpresas aduaneras. Es más económico que los vendedores de Amazon, donde ya empiezan a verse estas marcas chinas a buenos precios.

El precio es atractivo por la calidad del reloj, es decir, hay buena relación calidad precio. Los acabados están conseguidos para un reloj de esta gama. La caja está bien terminada y los cepillados y los pulidos son correctos. Además, la caja viene protegida por film. Se puede apreciar en la siguiente imagen.

Cuando digo que los acabados son correctos, es que son buenos a simple vista. No son los de Seiko pero es acorde a lo que se paga.

La corona es roscada y va bastante suave. Está firmada con el logo de la marca grabado y protegida por un film azul que es tremendamente complicado quitar bien del todo. Todavía no tengo claro si le ponen film o pintura.

El cristal es un zafiro con AR azul y lupa, esa cosa que se puede odiar o amar a partes iguales. Está elevado respecto a la caja y le da un toque que me gusta.

El armis es todo macizo, incluidos los end-links. En cuanto al cierre me gusta bastante, parece sólido y es de doble pulsador con el nombre de la marca grabado. Lleva incorporada una extensión como las de buceo más rudimentarias. No sé si el modelo original incorpora algo del estilo, se me hace curioso en este modelo. Por cierto, los eslabones van unidos con tornillos.

La trasera es roscada, del tipo para abrir con jaxa en lugar de la llave tipo marca de la corona. Está grabada con un paisaje marino y una rosa de los vientos con el logo de la marca. Además, incluyen las principales características del reloj.

En su interior guarda un calibre de manofactura china, concretamente un Mingzu DG5833. Por lo que he leído está basado en el más que conocido DG2813, económico pero fiable. En este caso la modificación es la segunda zona horaria con ajuste rápido. Basta con girar la corona en la primera posición al contrario de la fecha para ajustar la manecilla GMT.

Si nos vamos al detalle, el dial está bien terminado sin defectos aparentes y el lume bien aplicado. Esto cada vez es más común en las marcas de gama baja china y es muy de agradecer.

Hablando del lume, otra cosa que es también ya común en las marcas económicas es que sea bueno. Este Pagani Design no defrauda, el lume se carga bien y dura. Tampoco me pongo a comprobarlo toda la noche pero cumple más que sobradamente su función. Una foto con poca luz y habiendo cargado el lume al sol.

Para terminar voy a empezar por el principio, la caja. Viene en una caja de cartón bastante decente con gomaespuma y un destornillador para achicar armis. Además, de la bayeta para limpiarlo y una nato de regalo, la dotación básica de los relojes chinos. Al parecer lo ofrecen también con una caja nueva más aparente, pero por más dinero y enviado desde china, me quedé con esta.