Citizen Crystal Seven 27, un vintage elegante
Publicado: 08/05/2019 Archivado en: Varios Deja un comentarioEsta semana os presento otro pescado en mis excursiones por el rastro, un Citizen Crystal Seven vintage en muy buen estado, para sus años claro. Lo vi entre unos cuantos vintages y me costó un buen rato de regateo con el vendedor llegar a un precio razonable.
Más abajo podéis leer el porqué del nombre «Crystal Seven» de este reloj, pero vamos por partes.
Es un reloj no muy fácil de encontrar, bastante elegante en mi opinión, una pena que no tuviera un armis cuando lo conseguí, porque gana mucho, pero bueno con una correa de cuero también es muy ponible. Tiene un tamaño común en la época, 36mm sin corona más o menos.
Monta un calibre Citizen 5204 de 27 rubíes, automático y con remonte manual, tiene pase rápido de día del mes, pero no de la semana. Por lo que he estado leyendo, es uno de los más delgados de la época.
El reloj en sí, es bastante fino, aunque la trasera sobresale de la caja realmente, pero para ser automático la verdad es «delgado». La carrura está cepillada en «rayos de sol» le da un toque muy bonito.
La corona es de pequeño tamaño y firmada, como se puede observar en la siguiente imagen.
La tapa trasera no tiene nada de especial, es la roscada común en los modelos Citizen de la época.
Monta un cristal mineral, abombado, he tenido bastante suerte porque este en concreto no está muy rayado. Y aquí es donde está el origen de su nombre, a finales de los sesenta lo más de lo más eran los plásticos, por eso muchísimos relojes montaban «plexis». Citizen desarrolló un cristal, más resistente a los arañazos que el mineral habitual, y lo montó en estos relojes. Era un cristal de borosilicato denominado BK7, de ahí el nombre de la gama «Crystal seven».
Lo más llamativo, al menos para mí, es la disposición «Day Date» de la esfera, nunca había tenido un reloj así, me gusta y acentúa esa estética añeja. El dial es de color plateado y aunque muestra signos de la edad, está muy bien.
Lo malo de este reloj es que se desmonta por el frontal, lo cual me ha impedido limpiar el dial y además renovar el lume. No dispiongo de herramienta para extraer el cristal por delante sin romperlo.
Espero que os haya parecido interesante el reloj, es curiosa la historia del nombre a aprtir del cristal, otra curiosidad, por lo visto el reloj costaba unos 65 $ a finales de los sesenta, más o menos el salirio de una semana par aun representante de comercio por ejemplo.