Reloj Conic digital vintage

Continuamos con los hallazgos del rastro, en el mismo lote que este curioso reloj con alarma musical que ya os enseñe hace unas semanas. El que nos ocupa hoy es un sencillo reloj digital de los años 80, en los que proliferaban como setas.

Antes de nada , hay una cosa que me encanta y es encontrar sorpresas, agradables al abrir un reloj, en este caso al separar la tapa me encontré con la pegatina que veis en la foto. Una prueba clara del año de fabricación del reloj, hace justo 42 años, abril de 1980.

Otra cosa que he encontrado en el módulo y que me ha recordado a mi infancia es el «Hong Kong» en aquellos años toooodo era de allí.

Antes de pasar a enseñaros un poco más a fondo este abuelo de la electrónica, quiero enseñaros el desperfecto que traía. Uno de los terminales del módulo, concretamente el de la luz, venía sulfatado. Esto hace que no funcione del todo bien, así que me dispuse a limpiarlo.

Es relativamente fácil pero hay que hacerlo con cuidado. Las partes más gruesas del residuo se pueden rascar con un bisturí o con unas pinzas, ojo con arañar los circuitos. Despúes se limpia con un bastoncillo impregnado en alcohol, isopropílico mejor.

Bueno, terminada esta introducción ya os puedo hablar un poco más del reloj. Que no de la marca Conic, no he encontrado nada en la red excepto otros relojes vintage digitales en venta. Entiendo que es la típica marca de batalla, para la que se fabricaban en Hong Kong relojes clónicos que en cada lugar del mundo llevarían marcas diferentes.

Es un reloj pequeño pero elegante, 36 mm, de una estética muy de la época. Sobria y con multitud de inscripciones en el frontal para designar las funciones. que básicamente se limitan a fecha, segundero y luz.

La caja no es de muy buena calidad, es metal cromado y no parece excesivamente resitente. Creo que tampoco lo voy a averiguar porque no uso los relojes muy de seguido. El armis es de acero y muy de la estética de la época, con un cierre de clip y un enganche que podéis ver en la siguiente foto como sistema de seguridad. Yo es la primera vez que lo veo.

Ojo a la pegatina con el precio: 1.000 pesetas, 6 euros de ahora que entonces sería un precio más o menos medio. El salario mínimo en España en 1980 era de 22.780 pesetas / 136,9 euros mensuales.

La tapa trasera es de acero, bueno de chapa, y lleva grabada toda la información del reloj, el «Made in Hong Kong» y que es resistente a los golpes y poco más.

En definitiva un reloj que sin ser gran cosa, al final trae algunos recuerdos de la infancia y me ha entretenido un rato, ya está en compañía de sus compañeros de vitrina.